<< Sin temor a equivocarnos podemos decir que nunca antes ni después se ha hecho en toda la historia de Venezuela, desde las convicciones evangélicas de la Iglesia, un esfuerzo tan masivo, organizado y con incidencia positiva en la política y en las instituciones públicas con el que iniciaron Caldera y su docena de compañeros y que fue continuada por miles a lo largo de las cuatro décadas siguientes. >>